Fiat Bravo T-Jet

Desde el lanzamiento del Fiat Bravo el segmento de los coches compactos ha crecido y la aparición de nuevos modelos ha provocado un ligero olvido del coche italiano, lo que en ningún caso quiere decir que haya perdido competencia e incluso puede añadirse que aún tiene los mismos puntos fuertes que le sitúan entre los mejores de su clase. Su gama de motores creo que es muy acertada y su estética me parece de lo mejor en su segmento. Precisamente mientras escribo esta prueba me llega la noticia de la entrega de una unidad Bravo a la recientemente coronada Miss España, Patricia Rodríguez, que será su primer coche. Una buena forma de compartir belleza.
Pero vamos a lo que nos interesa. Una vez dejado clara la preferencia estética del Bravo, este turismo ofrece una gama dividida entre los motores de gasolina, todos con la misma cilindrada de 1,4 litros y una escala de potencias que va desde los 90, 120 y 150 caballos, y la segunda diésel basada en los acreditados Multijet de 1,6 litros de 105 caballos, la última novedad, y el 1,9 litros de 120 y 150 caballos. Después del verano habrá un 1.6 Multijet también con 120 caballos.
Gasolina versus diésel
Entre los de gasolina la opción de 120 caballos puede ser la más equilibrada, aunque no me resisto a comentar el buen sabor de boca que me dejó el Turbojet de 150 caballos, con una respuesta al acelerador muy inmediata; el soplado del turbo actúa con rapidez para que su influencia se note precisamente en ese aspecto, otorgando suavidad a la marcha, muy lejos de las típicas respuestas de los motores de pequeña cilindrada que obtienen su fuerza de la sobrepresión del turbocompresor. Por todo ello, gracias a la potencia bien domesticada en un motor de poco peso es posible obtener un rendimiento más alegre, cuando ejercitamos una conducción deportiva, sin perjudicar los consumos. En definitiva, que con esta mecánica es posible la diversión al volante y que si sólo pretendemos una conducción sosegada en ciudad o carretera, también es posible con este motor que no necesita ir apurado para sacar partido de su caballería.

Fuente: ABC.ES